jueves, 22 de enero de 2009

ESTAMOS CLASIFICADOS

Los Reyes Magos trjeron un regalito a la Parra muy interesante. Un Dymo. ¿Para que quiere la gente un Dymo? Eso me preguntaba yo hasta que ví al Doctorarquitecto que lo tenía andymado todo todito; ordenadito, clasificado, papeles Mer, Merches Boutique; medicos uno; médicos dos; testamento; etc... todo muy clasificado.

No se si será la genética o la educación. Tendemos a hacer lo que hemos visto en nuestros mayores. Sobre todo si nuestros mayores -nuestros padres- son un ejemplo moral y social en nuestras vidas. Por ejemplo, yo mismo: como mi papá es un ascente moral en mi vida, estoy hasta arriba de deudas bancarias y mañana me voy a hacer una pericial a Castillo de Pedrosa, que es un lugar que está allá, al final del mundo a la derecha: como ha hecho mi papá toda la vida.

Pues se ve que con la Parra pasa lo mismo. Va por la casa con la Dymo en la cintura y cuando ve un taper, archivador, falda, juguete u objeto capaz de ser nombrado y clasificado: ¡¡¡zasca!!! le engancha un endymazo y queda nombrado y clasificado. Lo peor es vivir con gente que le sigue la corriente. Como el Rubiales y la Petarda tienen algunso juguetes iguales, la Parra los ha nombrado para que sepan de quién es cada cosa. Y la Petarda que sabe leer su nombre, va detrás del Rubiales "¡¡¡que ese es mío!!!! ¿es que no lo ves? mira pe - tar - da. A ver si te fijas" Y el Rubiales que pasa bastante le fastidia y se los lleva todo.

Cada uno sueña con sus cosas. Yo con un buen partido de fútbol del Barsa, los enanos con una tarde sin fin de sinsanes y parque y la Parra con una tarde interminable en el trastero con cajas nuevas etiquetando dándole al Dymo, con una cinta que no se acaba nunca. Cada loco con su tema. Pero al menos la locura de la Parra es productiva y aprovechable.

Mañana nos largamos. Toque de diana a las 6,00 am. Destino primero: Valencia. desembarco de los enanos y marcha al fin del mundo. Las circunstancias nos obligan a dejar las parramanchadas hasta la vuelta. Será divertido. Dice la Parra que se lleva mantitas para el coche por si nos quedamos aislados en la nieve. Yo sólo he pedido mucha coca cola y guarrerías para comer en el viaje. Pero eso será otra historia que contaremos en su momento.

Hasta la vuelta!!! que nos vamooooooooooosssssssssssssss ¡¡¡¡¡¡¡¡sin niños!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mantitas, vale. Pero la pregunta del millón: os llevasteis el Dymo al fin del mundo?

Parramancho dijo...

Nooooooooooooooooooo, que sino nos la pegamos