viernes, 14 de noviembre de 2008

RO SONRIE A PESAR DE PAPÁ

Hoy era un día sin Parra. Ya ha vuelto. Ha sido como si se fuera un mes, poco más o menos. Y su llegada como si hubiese estado un mes fuera.

Como no estaba la Parra, la Ro y yo hemos sido compañeros de batallas. Después de dejar a la Parra y a los enanos en el cole, Ro me ha mirado con cara de decir: "va, papá que estoy muy agustito en el coche, llevame a dar una vuelta", y como los deseos de la Ro, son órdenes para mí (sobre todo si yo soy el que interpreto y leo sus pensamientos a mi conveniencia), nos hemos ido a hacer una visita a Novelda, la ciudad del Mármol.

Se ha dormido en el trayecto, como era su deseo interpretado por yomismo, y deseado por el mismo que interpreta. Un sueño placentero, gozoso, de los de "se me cae un poco de babilla de lo agusto que estoy". Fuera 10 grados, que en estas tierras ya son frios. Dentro 21 grados. Carlos Herrera desde Tenerife nos ameniza el viaje.

Mi misión en la visita es sacar unas fotos de unos solares. Si es posible sin bajar del coche. Llego al sitio en cuestión. Pedazo de fábrica de mármoles. Grandes piezas se amontonan en el principio de una cadena de nosequé. No es mi tarea. Paro con prudencia, para no despertarla. Llamo al payo para que baje y me indique. No está. Tardará 10 minutos. Es lógico, esas cosas pasan cuando no se avisa al Sr que voy para allá.

La radio bajita. El coche en marcha para no perder la calefacción. Todo es placentero. De pronto se pone en marcha la cadena de producción que está junto al coche. ¿Y que produce? Imaginaos el ruido contínuo de una máquina que parte los bloques en láminas y las pule hasta dejar el mármol que todos conocemos. Ro no llora. Abre los ojos. Pero los abre mucho. Mucho, como platos pero de los de servir tarta. Y empieza a aplaudir y a hacer aa, aa, aa, aa balanceándose hacia delante y hacia atrás.

En el viaje de vuelta sigue con su marcha. No para. No se vuelve a dormir.

Una hora después en casa, en medio de una reunión con señores que le miran de forma muy rara, aún sigue haciéndolo, aa, aa, aa y se mueve p´alante y p´atrás. Y comiendo aún lo hace.

Y es que Ro es así de buena. Siempre sonríe, aun a pesar de las cosas que le hace su papá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

los guelitos de clari se han reido mucho con las cosas de Ro, a pesar del constipado de gueli

Parramancho dijo...

oigan, para no perdernos, sus nombres oficiales en esta web son los hobbits (siempre refunfuñando entre ellos, pero se quieren con locura o los Itos referidos a sus nietos. ¡¡Y firmen los comentarios tal como se indica:

Parramancho

Parramancho dijo...

Ita, ita, cuidate el constipau, que necesitamos cine. No es un cariño interesado, como puede verse