lunes, 24 de noviembre de 2008

NORMALIDAD

El ordenador ya tiene una apariencia de normalidad. El "despacho", esa esquina tan productiva en otros tiempos y que nos da de comer al menos en la actualidad tiene su desorden ordenado que tanto me gusta a mí y tan poco a la Parra.

Lo enanos han ido al cole y la Petarda ha aprendido la palabra Autobus. Estamos aprendiendo palabras con la "a". No sabeis la de palabras que empiezan por la "a": ala, autobus, amapola, avión, castaña. Lo de castaña, aún no lo entiendo. Debe ser premio especial a la palabra con muchas "aes". Pero la palabra "palabra" tiene las mismas. No lo sé. Este proyecto educativo tiene sus lagunas y claro, luego la Petarda nos dirá que ella es así por culpa de enseñarle castaña entre las palabras que empiezan por "a". Tanto dinero en el cole para esto. ¡Por Dios!

El Rubiales sigue contestando a la pregunta, "¿que has aprendido hoy?", con un sonriente "¡¡sopa!!". Y es que el pobre -cambié de pregunta hace un mes y medio- aún cree contestar a la pregunta "¿qué has comido hoy?" y contestaba, "¡¡¡sopa!!!". Claro con este lío la profesora del Rubiales alucina. La conversación es la siguiente: "¿que has aprendido hoy?" y el contesta: "¡¡¡¡Sopa!!!!", y entonces por aquello de seguir las conversación padre -hijo, le digo: "¿Y de segundo?", y él, feliz de mantener esta conversación tan elevada con su padre, dice: "¡¡¡carmen!!!". Como no creo que se coman a la cocinera (aunque con éste todo es posible) traduzco por "carne". Y sigo, "¿Y de postre?" y el ya muy contento chilla "¡¡¡¡¡maaaaaaaanzanaaaaaaaaaaaaa!!!!!". Y todos los dias contesta lo mismo a la misma pregunta. Lo mismo.

Ro en su sitio de siempre, haciendo lo de siempre, salvo que ya ha dado dos pasos ella sola. Y se ha puesto tan contenta que cada vez que pasaba la Parra por allí le llamaba para que la viera.

Y la Parra, aprovechando la defucción ordenadoril, como tenía 5 minutos libres se ha largado a toda prisa a ver trapitos para su Petarda. Para que se los pruebe su petarda, devolverlos, volver a comprar e iniciar un nuevo ciclo, que el desánimo de la última vez ya está olvidado.

Y el que suscribe, con su ordenadorcito, que todo el mundo le dice que es una patata, pero que no me cuesta dinero, a escribir Parramanchadas con la satisfacción del deber cumplido.

P.S. Gracias al Pesaaaaaaaaaaaooooooooooooooooo por ayudarme con el Outlook, a los de Harvar Cete por ayudarme con el Windows y el Oficce, a Tovi por ayudarme con los certificados digitales y a Pepe Borsan por hacer la asistencia remota durante una hora y veinte minutos y terminar de ponerlo todo en marcha. Y a la Parra por aguantarme en este trance tan horrible.

No hay comentarios: