sábado, 29 de noviembre de 2008

LA PARRA Y LA CRISIS

Como todos los sábados, ya lo sabeis, nos tocaba visita al Carrefour. Es un buen modo de invertir la mañana del sábado fria y desapacible y de sacar a la tropa de casa.

Se ve que como nosotros estaba la mitad de la ciudad, ya que aquello estaba más lleno que la calbagata de Reyes el día de Navidad. Gente por todas partes. Yo como voy en el carro con el Rubiales y la Petarda, enseguida nos hacemos hueco, ya que vamos haciendo un poco el gamberrete: cantamos, nos comemos el pan que la Parra ha pensado que era para comer, hablamos con la boca llena. Una finura de estampa. Claro, con éste panorama, la Ro y la Parra nos huyen un poco y buscan otros menesteres y aparentan no conocernos.

En el momento de pagar, la Parra no lleva dinero, yo no llevo la cartera, por lo que le digo a la cajero que ya está un poco harta de nosotros: "Mire se queda con el carro y con mi familia en prenda, que voy al coche a por la cartera. Si ve que tardo un poco, es que me he dado a la fuga, pero ya entenderá que con éste panorama está más que justificado". Y la pobre cajera me ha mirado con perplejidad, como no creyendose lo que le decía, y antes de que me replicara me he ido.

Vuelvo del coche, pago y comprobamos la factura. La Parra - que tiene más experiencia que nadie en economía en tiempos de crisis me dice: "mira nos ha salido un descuento del 15 % en este producto. Vamos a devolverlo y entramos, lo volvemos a comprar y nos ganamos el 15 %". "Glups!!!" Pienso. "Pereza" Me digo. " Uf, hay una cola en la caja de central de no te menees. Mira". Le digo. La Parra es muy lista y me ve venir de lejos. "Pero si la caja central está abajo. ¿qué quieres que mire?".

Y en esos momentos me doy cuenta que mi teoría de ahorrar es un ideal, una utopía, mientras que la idea de ahorrar de la Parra es real; es la del espiritu de sacrificio, la de guardar colas para ahorrar 1,15 euros, la de recorrer tiendas y tiendas. Y yo, que me meto con ella, cuando viene de comprar cosas y pienso "ésta ha visto el trapito y ahí va que lo compro. Y nosotros en crisis."

Pero el valor de las cosas está a las 13,40 horas, cuando tienes que realizar la maniobra para ahorrarte un dinerete. Y dinerete a dinerete se hace un gran capital.

Pero es madre y esposa y se ha apiadado de nosotros y ha dicho: "la semana que viene lo usaremos". Y todos hemos respirado tranquilos. Pero la enseñanza moral ahí ha quedado: ella tramita la crisis en el día a día, mientras qe yo me quejo en la teoría.


P.S. Mañana sesión de fotos para publicidad de una guardería. El asunto promete...

2 comentarios:

Lisa dijo...

glups...enseñanza moral. Y YO CON ESTOS PELOS! Ahora para ser honesta tengo que confesar que me he pulido esos 1,15 (que solo ahorraremos la semana que viene) en un cortado, mientras estaba por ahi buscando algo verde para la corona de adviento .Es que me he ido con lo puesto y me estaba quedando congelada.. "Por estas culpas etc etc "

Anónimo dijo...

Los nenes son supermonos. Seguro que triunfan en la sesión de fotos. Muy bien, si quereis que os saquen de pobres, hay que empezar así. Y después, cuando cumplan los 5 años, de regalo una raqueta o un balón de fútbol, ok?