sábado, 8 de noviembre de 2008

IKEA, GRACIAS, LO HAS INTENTADO

Hoy hemos realizado lo que muchos en nuestra situación hacen los sábados, sólo que en lugar de ir al centro comercial de la zona, nos hemos ido a Ikea. Para los enanos una gozada, ya que es sitio nuevo, coincidir con los Atxos (unos amigos murcianos que se componen de papá, mamá preñá, niño y niña de edades similares a los nuestros), correr y pasarlo pipa.

Llegas a Murcia, a la zona de destino. Para aparcar, junto a la puerta, a parte de las zonas reservadas a minusválidos, hay zonas reservadas para familia como la nuestra. Te lo facilitan; es como decir, si viene con niños pequeños y carro de más pequeño aún, no se marche a aparcar a la conchinchina, pongase junto a la puerta. La idea es buena, si la gente es civilizada. Llegamos auno de esos sitios y está ocupado por una fragoneta con dos chicas jóvenes. "Si no os importa...." le comento. Se les suben los colores y nos dejan el sitio. Pegaitos a la puerta. La cosa va bien.

Es la hora de comer de Ro. Mientras esperamos a los Atxos, subimos a la cafetería. Como la economía no está pa lujos, la Parra que está en todo, saca galletas pa los nanos y la comida de Ro. Para endulzar el plan extraordinario compro un vaso de esos de pague 1 euro y rellénelo cuantas veces quiera. Y la Parra que tiene espíritu de recogimiento me pide que "enganche" unas cucharitas que gratuitamente te ofrece el sr. Ikea, para poder darla a la Petarda en las meriendas del Cole. Al grito de hay que rentabilizar el euro, cuando llevamos 10 vasos de diversos líquidos, lo dejamos estar, considerando amortizada la inversión en el vaso.

Los menus de niños en Ikea, 1 euro. Ya digo, todo facilidades.

Empezamos la marcha. Dura 2 minutos. Hay montado un tobogán del que se hacen dueños la Petarda, el rubiales y lolo. Sube y baja, sube y baja. No avanzamos. La idea del Sr. Ikea es que sea un lugar amable para las familias. Para los enanos.

Termina el tobogán. Comienzan las competiciones de carreras por los diversos pasillos. Yo los controlo. La Parra va con Ro intentando ver algo. Muchos peluches para que los enanos los toquen, los besen, los miren y los pidan.

Llevamos 1,45 horas. Cumplidas las metas pequeñas: comprar tres cositas para la casa. La Parra dimite: "para venir a ver cosas tenemos que venir sólos". Me comenta como quien saca bandera blanca. "Sí, así es imposible ver nada" digo mientras persigo al Rubiales que se escapa tras un peluche elefante.

El día termina en un chalet casi diáfano, donde los más pequeños hacen todas las tonterías que les ocurre, hasta el agotamiento. Ha sido un día bueno para ellos y no muy agotador para nosotros.

Gracias Sr. Ikea, lo has intentado. Da gusto ir a una tienda donde toda la familia es bien recibida y se piensa en los más pequeños y se facilitan las cosas en los baños, comidas, descansos, etc... Pero con nanos o vas a tiro hecho, o no tienes nada que hacer. Pero así es la vida.

4 comentarios:

Lisa dijo...

Me mande la pagina wés del IKEA que voy a proponerte como anunciante (igual va y salimos airosos de la crisis).
Yo me lo he pasado de P.M. aún con una sensación extraña... mi subsconsciente une ida-a-IKEA con parto-inminente.Lástima.

Parramancho dijo...

No podría. Tendría que hablar de lo quepienso de las pseudo literas que tienen y que parecen que se van a caer en cualquier momento. Y más si soy yo quien la tiene que montar

Anónimo dijo...

Estoy más que seguro de que Atxo se subió al tobogán con un bocata de chorizo en la mano.

Lisa dijo...

Le faltó poco, habia venido hiper-desayunado de casa (y en el tobogán no cabe ni de coooooña. Su barriga se ha simpatizado con la de su mujer.Como siga así, en Abril paren juntos)