En las tiendas, restaurantes, bazares, todo está en oferta: compre 5 y pague sólo 2. Si compra tal producto le regalamos 16 distintos. Es la lucha contra la crisis.
La Parra y yo tenemos otra forma de luchar contra la crisis. Comer un menú, que te cobren 2 y encima se te ponga cara de imbécil. Me explico:
Como la Parra está como está, y el curro también, nos ha tocado comer en un bar de un polígono industrial. Y es que ahora sólo tasamos naves industriales: de todos los tipos y colores; por la mañana una que se edicaba a editar revistas y periódicos y luego una que se dedica a reciclar el plástico.
Pero íba por que hemos llegado a la hora de comer. Sólo dos bares. Puerta con puerta. Por apariencia no nos decantamos por ninguno. Visto que no hay decisión, hacemos una encuentas a pié de puerta a los comensales que salen: "oiga ¿por qué ha entrado en este bar y no en el de al lado?" Y tras varias respuestas cada cual más peregrina, nos decantamos por uno.
Nos dicen la composición del menu y la Parra dice: no puedo con todo. Yo un plato y tú el otro. Yo solícito:"pues vale". Comemos y llega la hora de pagar. El menú costaba 7,50 euros. Nos cobra 6 euros a cada uno y una cámara de fotos para fotografiarnos la cara de tontolavas que se nos queda. Pero mira así sale el pais adelante.
Y luego festival del Rubiales. Sólo pongo las fotos, que empieza mi serie. Ya lo contaré.
La Parra y yo tenemos otra forma de luchar contra la crisis. Comer un menú, que te cobren 2 y encima se te ponga cara de imbécil. Me explico:
Como la Parra está como está, y el curro también, nos ha tocado comer en un bar de un polígono industrial. Y es que ahora sólo tasamos naves industriales: de todos los tipos y colores; por la mañana una que se edicaba a editar revistas y periódicos y luego una que se dedica a reciclar el plástico.
Pero íba por que hemos llegado a la hora de comer. Sólo dos bares. Puerta con puerta. Por apariencia no nos decantamos por ninguno. Visto que no hay decisión, hacemos una encuentas a pié de puerta a los comensales que salen: "oiga ¿por qué ha entrado en este bar y no en el de al lado?" Y tras varias respuestas cada cual más peregrina, nos decantamos por uno.
Nos dicen la composición del menu y la Parra dice: no puedo con todo. Yo un plato y tú el otro. Yo solícito:"pues vale". Comemos y llega la hora de pagar. El menú costaba 7,50 euros. Nos cobra 6 euros a cada uno y una cámara de fotos para fotografiarnos la cara de tontolavas que se nos queda. Pero mira así sale el pais adelante.
Y luego festival del Rubiales. Sólo pongo las fotos, que empieza mi serie. Ya lo contaré.
1 comentario:
ESTA PRECIOSO: ES MARIA TOTAL
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