BELÉN: SEGUNDA VERSION

Hoy jornada de descanso. Muy tranquilo el día. Pero claro, tenemos que volver a construir el Belén, ya que le faltan las luces, el río en plan un poco mejorado, el musgo para que se lo coma Ro, etc., y estamos en ello. A ver que piensan los enanos mañana por la mañana (ya están en la cama que no dormidos). Lo que pondremos será el Niño Jesús en el puente, que no se puede cortar las alas de la creatividad a tan temprana edad.

De la jornada de ayer se me olvidó comentar la nueva faceta de Ro, que es la de cantar "Campana sobre Campana" en Roiniano que es chillar en plan "ahahahahahahah" a berrido limpio. Gracias a su villancico se nos invitó de una forma muy amable a salir del restaurante.

Y hoy D. Enrique, nuestro sufrido Párroco, a la entrada de la Misa se ha acercado a mí con toda la simpatía de que es capaz -se nota el mucho esfuerzo que hace por aguantarnos a pesar que no aguanta el ruido de los niños-, y me ha comentado: "¿A quien es l que le tengo que cortar la lengua?" Y la Petarda y yo automáticamente hemos señalado al Rubiales. Éste se ha sentido acorralado y ha salido como sólo el sabe salir. Le ha sonreido con su mejor sonrisa y se ha acercado a darle un beso. D. Enrique se ha derretido. Y el Rubiales no ha parado en toda la Misa. Cuando cantábamos el Aleluya él al terminar, aplauso. Si no se canta, él canta Campana sobre campana. Menos mal que la feligresía ya nos conoce y todo nos lo perdona.

La Parra ha mejorado mucho, ya no tiene fiebre. Menos mal. Mañana gran día. A ver si a nosotoros nos toca nuestro particular "gordo" de verdad y todo está bien. Por supuest os lo contaremos.