LOS ABUELITOS

Muchas veces, por ser natural pasa desapercibido. Nuestros hermanos viven, usan y abusan de los abuelos porque viven en la misma ciudad. Y esa proximidad, ese tirar de ellos, no es valorada hasta que no se tiene. No suelen ser favores muy grandes los que hacen los abuelitos. Suelen ser menores. Me refiero a los de la Ciudad de las Flores, que de los Yayos ya hablé cuando estuvieron en Alicante. pero también valen para ellos.

Los Itos , Itos, lo hacen gustosos, sin rechistar. Para rechistar ya se tienen el uno al otro y lo hacen con mucha gracia. Hoy la Parra cuando bajábamos de una visita en el ascensor, me ha comentado: "pareces tu padre". A lo que le he comentado: "Pues a ver si nos parecemos más y tú te pareces a mi madre y te pones a ver fútbol como una loca". Y es que mi madre ya no puede ver canal 9 porque alaban en exceso al Villarreal en detrimento de su Valencia (¿o del Valencia de su marido? o ¿es ya el Valencia de los dos?). Los Hobbits, como los llamamos cariñosamente por estos lares se quieren y el cariño hace el roce y rozan con gusto. En especial la Ita, Ita que roza al Ito que todo lo abarca, salvo cuando de la olivas, el aceite o la ensalada hablamos, que ahí se pone serio. Y es que Rojales es mucho Rojales.

Pero volviendo al uso y abuso de los pesaooooooooooos. No saben lo que tienen. Y los hermanísimos tampoco. No es tontería. Aparecer en casa de los Itos y decir, "os lo dejamos que tenemos una reunión", quedate un rato con estos que voy a hacer nosequé, llevamelos a la actividad extraordinaria o vé a recogerlos al colegio", es algo que no se paga con dinero. Es una suerte. Es mucha suerte.

Por eso para nosotros ir al Balneario es eso, ir a descansar de verdad. ¿Abusamos? Quizá sí. Pero nuestro abuso es muy limitado en el tiempo y tenemos que resarcirnos del tiempo que no hemos podido aprovechar a los Itos, Itos, aprovecharnos de ellos y -sobre todo- que los enanos disfruten de ellos.

Como nunca lo hacemos, es hora que todos demos gracias a los Itos y a los Yayos por todo lo que hacen. Si repasamos la semana o el mes, siempre puedes darte cuenta están allí para lo que necesitemos.

p.s. los nubarrones que se ciernen sobre las navidades serán las alegrias que -si Dios quiere- disfrutaremos en Agosto. Es tiempo de esperanza.