miércoles, 3 de diciembre de 2008

SOÑAR

Cuando la economía te atenaza por todos los lados.... sufres. Y luchas.
Cuando los hijos se mueven por la vida felices.... te entusiasmas.
Cuando tu principal cliente cambia de dueño.... sueñas.

En esta casa de un tiempo a esta parte -cuando esté el final de la historia lo contaremos con más calma- soñamos mucho. Pululan por la casa, por la mente de los Parramanchos, nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevas ganas de retomar negocios para crecer.

En estas ensoñaciones de cuando en cuando, planteas ideas a posibles socios. Y el socio, hoy dice A, mañana B, pasado mañana C, y hoy a dicho D. Y la Parra - que ya me avisó el primer día - se cabrea porque me ve que de la cabeza me sale humo. Humo de cabreo en realidad. Y me dice, que no, que no lo ve claro. Y encima lo dice con mucha paz. Y yo estoy como Ro cuando le encierras en la alfombra y no le dejas salir. O como cuando tú comes y ella no. Que se cabrea y como no comprartas con ella, no para.

Soñamos con nuevos proyectos, nuevos sueños. Estamos como el Rubiales cuando le dices que hoy hay tranvia. Se le transforma la cara y se le ilumina. O como la Petarda cuando le dices que tiene un vestido nuevo. Se pone a dar saltitos de contenta.

A la Parra y a mí, nos gustaría ser más concretos, pero no podemos. Quizá mañana por la mañana ya tengamos el proyecto más elaborado, más rumiado. De la familia esperamos -y necesitaremos- apoyo. Pero con eso ya contamos. Y de los amigos.

Es tiempo de soñar. Sólo nos queda soñar..... y quedarnos cortos, que para estas cosas también vale.

1 comentario:

bacali dijo...

Disculpa a la Parra. Los Arnaus somos de natural un poco pesimistas y tememos el riesgo. Pero aunque nos prive la tranquilidad en estos tiempos de crisis no hay tranquilidad que valga para nadie. Muy chula la foto de La Petarda y El Rubiales