FELIZ NAVIDAD

La Familia Parramancha os desean a los lectores (¿hay alguno en realidad?) una muy Feiz Navidad.

Después de unas semanas de varicela de la Petarda, de no saber si la Parra era contagiable, de enfermar el Rubiales, de dos fiestas de Navidad de Colegios, de dos fiestas de Reyes, como colofón de trimestre, estamos embarazados, muy embarazados, por partida doble, y el Rubiales y Ro, desde hoy tienen varicela. ¿Quién da más?. Pero Ro no tiene un poco de varicela. Es un grano con piernas.

El Rubiales a superado la crisis del corte de pelo. Se ha librado por una semana. Así si alguno dice: "teneis que cortarle el pelo", la Parra puede decir "yalo he dicho muchas veces"; pero si se lo cortamo y se dice "con lo mono que estaba" a la tercera que los diga la Parra contestará un "grmsgrmmsss" muy característico.

Toca descansar y tratar de asimilar los últimos acontecimientos. Con calma. Con pausa. Y Parramancho, ¿estás contento? Pues sí, aunque con un cierto sentimiento que la vida -otra vez- va un poco por delante de lo que uno es capaz de asimilar. Muchas emociones en poco tiempo.

Me ha tocado negociar con el Pediatra que puedieramos salir de casa -aunque sea para ir a otra casa-; nos ha tocado trabajar con todos encima. La Parra se cae de sueño. Ni el Rubiales ni Ro consiguen dormir ben, lo que supone que la Parra tampoco. Y encima sonrie, y está contenta. Un poco pálida, pero contenta. Definitivamente la Parra ha perdido la cabeza.

Y la Petarda está de hermna mayor y ya nos "griñe" a todos. Y se chiva de todos. Pero se le ve muy contenta. Y muy responsable

Nos toca descansar. Las Parramanchadas volverán cuando podamos, descansados y con nuevas fuerzas.