EL BALNEARIO

Éste fin de semana al balneario. Así es como se siente la Parra cuando vamos a Valencia. A descansar, que están los Itos Itos para ocuparse de la nietería. Y además con manifestación de primas, que vienen las del norte. Juerga asegurada.

Y para dar más emoción a todo, la Petarda estrena silla. Ya tiene "silla de mayores", sobre todo porque Ro, ya no entra en la "silla de bebés". Y como en esta casa se funciona por la regla de "dejen sitio que empujan por detrás", la Petarda va siendo la cobaya sobre la que los padres primerizos vamos experimentando ( con la Petarda siempre seremos primerizos). Y está emocionada. Y el Rubiales ya dice que él también quiere otra silla de coche de mayores.

Total que en Balneario vamos a estar toda la tropa; los hermanísimos, los pesaoooooooooos, los Cuc-lis, Bacali, que se asomará seguro.

Y a estas alturas la pregunta del millón es: la reacción de los enanos será la de estar divertidos, juguetones, alegres, como son ellos, o estarán pesados, agarrapapás, llorones, insoportables, como son cuando nos vamos de viaje. Una gran incógnita.

La otra incógnita es quién se hará con el mando de la tele por la noche. El Ito, Ito, sólo desea que lleguemos para ver si un hijo se hace con el mando de la TV y consigue ver un programa entero.

Y los desayunos. Sueño con esos desayunos a los grande, que no terminan nunca. Definitivamente es un balneario. O un centro de recuperación, si encima conseguimos ir al cine.