LA NEVERA

Hoy estábamos todos un poco cansados. La Parra se arrastra por esos pueblos de Dios, intentando abrir los ojos, pero no lográndolo. Hoy hemos estado en Ciudad Quesada. El constructor - un buen hombre de la Vega Baja - nos comenta con aire tranquilo la crisis. Ya a estas alturas, no pone mala cara a las Tasaciones de los inmuebles que va a dar al banco para pedir un crédito para pagar los impagados que tiene. Nos comenta que la situación es así, que ya cambiará y se lo toma con mucha filosofía. Ha dado gusto.

Por la tarde los enanos. Llorones, se han peleado entre ellos. Como no puedes pegarles -que te envian a la carcel en menos que canta un gallo -toca cara a la nevera. El castigo de cara a la nevera se creó porque cuando pintamos la casa nos constó unos cuantos euritos y claro, cuando un enano es castigado, moquea; si además es castigado mucho tiempo hace agujeritos en la pared. Y puesto a preservar nuestro entorno ecológico natural, pensamos que la nevera es más dura y aguanta mejor estos castigos.

El problema que tiene la nevera es que tiene imanes en la misma. Y claro si no estás atento se lo pasan pipa con lo imanes y el castigo pierde su fuerza.

Cuando le dices: "Rubiales (suele ser el candidato a pasar más tiempo en ella) cara a la nevera!!", lo normal es que ya marche a ella llorando y diciendo: "¡¡perdón ya no lo haré más!!". Le explicas lo que ha hecho y le dices: "¿Lo vas a volver a hacer?". Y el pobre que se lia un poco dice: "¡¡¡Siiiiiii!!!". Y muy serio, sin perder la compostura le tienes que replicar: "No, tienes que contestar que no".

Y hoy se han pegado entre ellos. Y han sido castigados. Ro, que pululaba por ahí también la he castigado, que le hacía gracia. Y les he fotografiado, pero Ro se me ha escapado.

Y el castigo ha perdido su fuerza, porque luego hemos intentado hacer la foto del perdón, que no salía muy bien. Pero se lo han pasado pipa

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