Hoy hemos visto la segunda parte de la visita. Las señoras muy agradables. Muy viejecitas de las de "esto con Franco no pasaba y la juventud está consumida, ya no hay ni patria ni honor" y cosas similares. A sido entretenido de verdad.
Y esta mañana nos hemos desayunado con una catarata en la habitación de los enanos (en el armario del fondo) producto de una gotera que viene del piso de arriba. A la Parra casi le da un patatus y le sale Lucía por la boca. El berrido ha sido de ultratumba. El mismo día en que ha venido el pintor para arreglarnos una humedad de nuestra habitación, y claro ya que está el pintor, que repase esto y lo otro, y aquí y allá y al final toda la casa empantanada y precintada.
Menos mal que los enanos se han ido conmigo a la piscina y hemos batido el récord de permanencia en el agua: desde las 16,00 hasta las 18,45 todo seguido en el agua. Hemos salido más que arrugaditos.
Pero por hoy nada más. Hasta mañana. Que es tarde.
miércoles, 22 de julio de 2009
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