CUIDADO QUE HAY 45

Venía dormida en el coche. Yo iba mirando el termómetro del coche conforme íbamos bajando al sur. Íbamos a Orihuela Costa. 34 grados, 36 grados y eso que voy por la autopista, por lo que el aire de la marcha puede bajar algo el termómetro. Salimos de la autopista: 39, 40 y cuando llegamos al lugar de la tasación el termómetro marca 45 grados. Paro, le despierto y con todo el cariño del mundo le digo: "bebe agua que ahí fuera está a 45 grados". Bajamos y al sol es imposible estar. Pero oh! sorpresa, a la sombra no se está tan mal, no hay mucha humedad y es llevadero. Suerte que hemos tenido.

En otra visita nos hemos tomado una cerveza con el cliente. Su mujer está embarazada y él no tiene pelos en la lengua. Se ha quedado a gusto. debe ser que la pancha de la Parra le ha inspirado para desahogarse, con mucha gracia y salero. Nos dice: "No se que tiene mi mujer. Ayer le subí y bajé las escaleras 34 veces para llevarle cosas que me pedía, y a la 35 vez le dije que ya estaba cansado. Y va la tía y se me enfada. ¿Os creeis? si lo se le digo que no en la primera y me ahorro los viajes..."

Tengo que reseñar lo bien que se han portado todos esta noche. Ni una salida -salvo los consabidos pipís nocturnos- ni un grito, ni un lloro. Ha sido una noche placentera de esas que hacía tiempo que no teníamos. Nos hemos levantado todos con otra cara. Y eso, a lo largo del día se nota. Ya se ve que la operación "arreglemos las noches" va teniendo éxito. Ahora queda consolidar las posiciones. Poco a poco.

Y buen fin de semana a todos. A remojarse que hace calor.