SON PEQUEÑOS, NO TONTOS

Cada sábado cuando vamos a Carrefour los tres mayores y yo, generamos miles de anécdotas. Daría para escribir páginas y páginas, pero para qué cansar al personal.

Hoy estaba en la caja pagando. Y mientras yo trajinaba les digo a los niños: "sentados en el suelo junto a la columna" Y los tres se sientan. Y Ronron se levanta y le digo: "he dicho que sentada". Y la otra va y se sienta. Y la cajera me dice: "Ya me dirás cómo lo haces. Yo tengo una que debe ser de esa edad. Si le digo que se siente se rie en mi cara". Y yo, con cara de no haber roto un plato le digo: "es que no lo has visto todo". Y le señalo la cocacola que acaba de pasar. "estan negociando que se la abra cuando salgamos, porque son cocacoloadictos". Y es que lo niños son pequeños, peor no tontos. Y desde el momento en el que yo, con gestos muy ostensibles, agarré una cocacola e incluso le di un sorbo, ellos empezaron: "¿te ayudo papi?¿me estoy portando bien?¿qué falta de la lista?" Y cual flautista de Amelín han bailado al son de la mano que portaba el refresco.

Y efectivamente, cuando salimos de la caja, me piden, a través de su portavoz que para esto es siempre Champú:"papá, como nos hemos portado muy bien, ¿nos das un poco de cocacola?". Y les he dado unos sorbos que me los mantenga en perfecto deseo de querer volver a comprar con papá. Porque yo tampoco soy tonto y me viene bien este plan.

Lo dicho, pequeños, no tontos.

Y mañana más. Hasta mañana. Que paseis un buen día.