CURACION ROJALEÑA

Champú ya no tiene fiebre. Entre la visita de fin de año de los Itos y la comida Rojaleña, se ha repuesto, por lo que ahora en nuestras andanzas diarias ya volvemos a ser cuatro en plena forma. Tan en plena forma que hoy, sin venir a cuento, hemos entrado en una tienda y le hemos cantado un villancico a la dependienta porque sí, porque a los enanos les ha apetecido. Y hemos gorroneado caramelos de todos los Reyes Magos con los que nos hemos topado en distintos centros comerciales.

El fin de año fue divertido. Fiesta de los niños despues de Misa y lego cena de picoteo por parte de los mayores. Y el día uno comilona de las gordas en Rojales, con los primos y tios. Muy divertido. Nos lo pasamos bien los mayores y los pequeños.

Y hoy tocaba día de compras, porque la Parra corre el riesgo de ser objeto de vales por doquier. Pero claro, me tengo que llevar a los enanos y a Champú le he tenido que explicar que los Reyes me han llamado esta mañana y me han pedido que me acerque a unos sitios para recoger unas cosas para la mamá y que se las deje en la ventana de la Torre para que los recojan y los dejen a mamá el día 6, que los Reyes están muy liados porque todos los niños han pedido muchas cosas, y tienen que repartir caramelos además y escuchar las peticiones de todos, y claro me han pedido ayuda. Y Champú me pregunta: "¿y por qué eres tan amigo de los Reyes Magos?". Y le he contestado: "preguntaselo a la Ita, pero los niños que de pequeños nos hemos portado muy bien, luego de mayores nos hacemos amiguitos de los Reyes y nos llamamos por teléfono y nos ayudamos". Y ella, "entonces, cuando sea mayor yo podré ser amiga de los Reyes y ayudarles si me porto bien?". Y yo con aplomo de quien adivina el futuro le he contestado: "eso ni lo dudes". Y se ha quedado contenta.

Y por lo demás ha sido divertido. Hemos corrido, desmontado dos estanterías y reido mucho. Y mañana más. Hasta mañana.