Ha sido la compra del siglo en ésta familia. Todo el mundo está contento. La Parra por la negociación de un mes que ha llevado para conseguir un buen precio. Los enanos porque todo lo nuevo les gusta y están encantados. Ronron porque ya no se choca contra contra los barrotes. Y yo mismo, porque las escogí yo y me gusta participar en las cosas que a mi mujer le hacen vibrar. Y si encima acierto, me hincho como un pavo de orgullo.
La llegada del cole ha sido espectacular. Han querido subir, epro les he dicho que hasta que no se ducharan y cenaran nada de nada. La velocidad de la ducha y de la cena, no tiene parangón. Y a las 18,30 me han pedido irse a dormir. Al principio me ha parecidso una buena idea, pero he hecho cuentas y me he dado cuenta que si duermen a las 18,30 a las 5,30 querrían despertarse hartos de dormir y entonces ya no me ha parecido tan buena idea. Y los he aguantado hasta su hora. Y se han metido en la cama muy, muy contentos.
Pero ni os imaginais quién ha sido quedado la más contenta: Champan. Y la razón es muy sencilla. Enseguida se ha dado cuenta que ella sabe y puede subir de la litera con habilidad y rapidez, mientras que el Bicho es incapaz de bajar y le da miedo. Y claro, se ha sentido hermana mayor y ha quedado muy orgullosa. Le decía al Bicho: "tú no te preocupes, me pides las cosas y yo te las doy. Cuando tengas 4 años ya podrás bajar solito", y se ha quedado más ancha que larga.
Y es que al final todos somos iguales, da igual la edad que tengamos.
Y lógicamente os pongo las nuevas joyas de la corona de esta familia.
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