¿PORQUE VEMOS SIEMPRE ESPAÑA?

Los enanos saben que algo grande ha pasado. No lo entienden, lógicamente, teniendo en cuenta que la mayor tiene 5 años. Pero sí que era importante. Y lo vieron. Al menos vieron una parte. Pero se fueron a dormir, uno porque estaban cansados y otra porque su interés -no nos engañemos- era relativo e inferior a los progenitores, y puestos a decirles "quitate de ahí que no veo" cada dos minutos y que el asunto acaba mal, mejor que se fueran a dormir.

Y uno es padre y padre responsable. Hasta cierto punto. Hasta el punto del gol de Iniesta. En ese momento el berrido fue tal, que salieron todos los niños de la cama llorando. Pensaban que se había acabado el mundo. Que era el fin del mundo. Porque además cual camacho emocionado no fue un grito, sino tres berridos. Pero ¿Todos salieron llorando? Todos no. El Bicho continuó en la cama, durmió hasta las 2,00 de la mañana que por pesadillas fue a dormir a los pies de mi cama. Y allí se quedó, que yo ya no tenía ni fuerzas para decirle "¡a tu cama!".

Y aquí estamos, bañandonos en el más puro ensalzamiento nacional, empapándonos de españolismo, de banderas. Ya nos mataremos mañana por más autogobierno. Hoy todos nos apuntamos el tanto de ganar. Mejor así. A ver si esto nos saca de la crisis.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.