ANIMOS DE LA CENTRAL

Nos está pasando algo curioso. Hay poca faena y la poca que hay nos cuesta sacarla adelante. Unos porque piden unas tasaciones rallando la ilegalidad, otros porque son renovaciones o rererefinanciaciones y tampoco se esmeran mucho. Total que con estas he llamado al jefe de una de las centrales de tasaciones, con el que me llevo muy bien. Y nos hemos llorado juntos la situación actual y hemos hecho nuestro particular debate del estado de la nación, y al final me dice: "pero seamos positivos, porque sino nos pondremos a llorar". Y nos hemos despedido hasta la próxima crisis de trabajo. Porque como nos decimos, él solo me llama para salvarle el trasero con alguna urgente o imposible y yo sólo le llamo a él cuando no hay trabajo o no se por donde sacar una tasación.

En otro orden de cosas sabeis que la señora está de vacaciones y mi encargo es barrer y fregar la casa. Lo hago después del currete y de escribir las parramanchadas. Ayer en concreto a las 23,00 dejé una casa impecable. Suelos brillantes. "La Parra estará contenta" pensé. Los enanos a las 7,05 se levantan. Champú se bebe un vaso de agua y se le cae la mitad al suelo. Pasa el Bicho y Ronron y huellas por doquier, y luego termina de rematar Lulú con sus gráciles gateos esparciendo más la porquería por toda la casa. 7,22 am: ya no queda ni un trozo de casa limpio. Dimito interiormente de mis quehaceres. Aún no lo he vuelto a fregar. Pero hay que ser inasequibles al desaliento y volver a intentarlo.

Y por hoy nada más. Que seais felices. Hasta mañana.