Ya con el anterior partido de la selección española descrubí que al vecindario le llega la señal unos 13 segundos antes que a mí, por lo que según los gritos que escucho mantenemos más tensión. Salvo cuando gritan ¡¡¡gol!!! que está claro lo que es.
Son las 9,02. Me toca dar un bibe a Lulú que no se duerme. Se lo doy con el alma en vilo. No escucho berridos en el vecindario. Un UUUUUUUUUUUUUUUYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY. Champú se revuelve en la cama. El Bicho ni se inmuta. Ronron duerme en el sofa.
Son las 9,20. Descanso. Ronron cada vez que había peligro y nos removíamos en silencio, se despierta y se cambiaba se sofá para seguir durmiendo.
Son las 9,43. Los alemanes nos han dado un susto. Miro a la Parra y la veo trapo en mano limpiando en un efecto mecánico. "Se me va a salir Tito port la boca. No aguanto más" y sigue limpiando para relajarse mientras mira de reojo.
Son las 9,58. Apoteosis. Locura. Petardos en la calle. Gritos. La Parra y yo nos abrazamos. Ronron cambia varias veces de sofa en pocos segundos y acaba durmiendo en la alfombra. Me han avisado mis vecinos con 13 segundos de antelación.
Son las 2,58 del mediodía de hoy. Champú me dice que quiere ver la final. Todo porque les hemos pintado la cara con la bandera de España y lo que le ha contado la profe le parece muy emocionante. Le prometo que si hace siesta puede verlo. Total a saber cuándo jugamos otra final. Que al menos la mayor pueda decir que ella lo vió.
Y por hoy nada más. Que os lo paseis bien. Os pongo las fotos de los enanos antes de salir al cole hoy. Hasta mañana.
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