ENSAYOS

Estamos con los ensayos. Ronron y el Bicho, el baile se lo saben. Bastante mejor que algunas de las que bailan. Porque de hecho han estado en todos los ensayos. En los oficiales y en los no oficiales. Y hoy en un alarde de valentía han salido en el primer ensayo general. Y todo el mundo se ha partido de risa. Porque Ronron bailando, cuando se pone (que no es muy habitual) se pone, y siendo pareja con el Bicho ha sido grandioso. Pero sólo han durado un baile. Un ensayo. Luego ya se aburren y se dedican a otras cosas, normalmente todas malas, o propias de su edad.

Ya hemos comenzado los preparativos de la Torre. Que vienen los Itos. Ya nos puede llegar trabajo la semana que viene, que siempre descansaremos más que nunca. Más que en nuestras siguientes vacaciones cuando nos toquen.

Y hemos comenzado con el decálogo de normas para con los Itos: "1.- No se piden bracitos a la Ita". "2.- Nos hacemos la cama", etc., para tratar que los Itos sobrevivan a tan intensa conviviencia.

Y hoy no hemos ido a la piscina. En realidad el responsable es una otitis galopante. Galopante porque galopa por mi oído derecho y me tiene comida la moral. Ayer aguanté por el Bicho que era su día, pero hoy tenía que darle descanso a ver si se recupera del todo y ya salgo de este mal. Es un dolor que está siempre ahí. Que no te puedes librar de él. Que te acompaña a todos sitios y que no es muy llamativo, por lo que -al no cojear o ir escayolado o ser un grano visible- suena a ser quejica. Pero está ahí. No te deja. No te abandona. No te libras de él. Ante esto, paciencia. Además los derechos de queja en esta casa sólo lo tiene la Parra por derecho propio.

Y por hoy nada más. Gracias a Dios, mañana tenemos varias visitas. Que os lo paseis bien. Buen día a todos. Hasta mañana.