lunes, 10 de mayo de 2010

IR CON MAMA

Hoy he realizado una visita. Estaba el marido sólo. El motivo de la tasación es que cuando nació su hija, su mujer se empeñó en que quería vivir en el centro de la población. La población tiene 35.000 habitantes, por lo que centro y no centro no se distinguen mucho. Pero la mujer quería estar cerca de su mamá. La hija ya tiene 7 años, por lo que la mujer ha tardado ese tiempo en lograr su objetivo. Y eso que la casa que dejan es de esas a las que le hicieron una reforma hace 5 años con parquet, reforma de baños, calefacción, etc y el piso es de 3 dormitorios y dos baños y del año 2001. Pero la señora quería estar cerca de su mamá. Y el marido más quemado que la pipa de un indio. Incluso puso un cartel de se vende con la esperanza de no poder venderlo y en una seman lo ha vendido, por lo que se ha quedado con dos palmos de narices. Lógicamente le he animado y le he dicho que es lo normal en nuestro trabajo, que es normal que las mujeres (muchas de ellas) quieran estar cerca de sus padres porque ayudan mucho con los niños y estas cosas que se hacen para animar. El hombre incluso pedía que la tasación fuera para que no le diera lo sufiente al comprador, pero ahí ya le he dicho que eso no se puede hacer, ya que hay que ser justo y equitativo.

Lulú ha descubierto lo que es estár de pié. Se partía de risa. Subía escalando por mi cuerpo (yo estaba sentado), se ponía de pié y empezaba a gritar de alegría. Vamos avanzando a toda prisa. Me alegra, que ya me estaba preocupando. Pero ésta ya se ve que va con cursilo acelerado. ahora a descubrir lo que es dar los primeros pasos, y de ahí a comprar los sábados en carrefour corriendo con los demás.

El único lunar en esta familia sigue siendo la sombra de quitarle el pañal a Ronron. Tiemblo con sólo pensarlo. Debe quedar menos. Eso creo. Eso espero.

Y mañana más. Que tengais un buen día. Hasta mañana.

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