SEMANA DE INFARTO

Como si fuera una premonición, esta semana ha sido una semana de infarto: la muñeca de Ronron, el trabajo, el lio del trabajo, y lo demás. Mucho lío. Pero claro, uno piensa en lo que puede pasar la semana que viene y me relajo.

Porque todos tenemos nuestras cadaunadas. Cada familia piensa que su situación es insuperable, como las embarazadas piensan que sus embarazos son los más pesados, salvo la Parra, que después de seis embarazos, ya piensa que todos son igual de horribles, y que pa qué quejarse, ya que todas las mujeres con hijos han pasado por ahí y que quejarse no conduce a nada. es más se hace fuerte y hace más que en estado normal.

Pero en cosas normales, todos pensamos que somos únicos y que no pasa en ninguna familia. Pero no es verdad. Todas las familias, con un método o con otro, se duchan. El nuestro es auténtico. Ni siquiera tengo claro cómo hemos llegado a esa situación; quizá que la Parra no debía cargar pesos, que Champú pedía independencia y que Lulú se constipaba con el baño. Total, que en esta familia, primero se ducha Lulú y luego, simultáneamente en dos duchas Ronron y el Bicho e una y Champú en la otra. La diferencia entre el equipo del Bicho y Champú es que la segunda sabe hacerlo todo sola, pero quiere supervisión y los primeros no saben abrir el grifo y si se ponen ellos el jabón necesitaría 10 litros a la semana. Y claro voy de uno a otro y me lo paso bien, la verdad. Y ellos, en general, también.

Pero ésto es más o menos lo que hacen todas las familias todos los días. Nadie es original. todos somos lo mismo.

Lo que sí que es original en esta familia es que nos hemos quedado TODOS dormidos, ¡¡¡que gozada!!! y casi no llegamos al cole (hemos llegado sólo 17 minutos antes, que no es lo previsto. Pero prueba superada.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana. Que os lo paséis bien.