UNA FUSION FRIA PARA LA ESPERANZA

El mercado financiero se está reestructurando. El mercado laboral también está en proceso de trasformación. Todos los directivos andan con cara de velocidad negociando a troche y moche. Y ya sabeis aquello que más vale crecer antes que morir. Y la empresa esa que gerencio, famélica, en estado comatoso, de pronto, gracias a la Providencia, porque no hay otra forma de entender estas cosas, y a unas negociaciones muy exitosas está empezando a ser una cosa seria. En concreto, repito gracias a Dios, y hay que seguir empujando, hemos cerrado un trato de absorción de una gestoría que nos triplica en tamaño (eso no es difícil) y desde el lunes ésta empresa empieza a rabajar en jornada continua mañana y tarde, hasta montar una tercera sede en una población cercana. Con esta negociación la empresa ya tiene -en menos de un mes- una delegación allá donde están los zapatos y otra en otra población, más la sede central. Ahora toca recoger los frutos y empezar a poner la mano para llenar el cazo, tan vacío y exhausto. Y el pobre Tovi va poniendo patas a estas ideas que se me ocurren y le toca poner los pies en el suelo al negocio y hacer que funcione. Pero va pasando de currito a Director de Operaciones y eso siempre gusta (sobre todo si se ve reflejado en la pastaa fin de mes). En fin que vamos creciendo, al menos en teoría.

La otra cosa que nos ha pasado hoy es que hemos estado en la primera Ecociudad. El hombre se ha pasado una hora enrollandose como una persiana sobre la ecología como un modo de vida, reciclaje de aguas, bla, bla, bla y cuando llegamos a laz zonas comunes ¡¡¡¡¡¡¡¡cesped artificial!!!!!!!!!. Y la Parrano me ha dejado meterme con el señor, que decía que el hombre estaba muy contentito con su ecociudad.

En fin y por hoy nada más. Que os lo paseis bien. Buen fin de semana. Hasta mañana.