Para entender esta parramanchada es imprescindible leer la de ayer.
Porque después de meterme con la Parra sobre si se preocupa demasiado de los niños, que se diera la vuelta y no viera lo que hacen y esas cosas, estando en el mismo sitio que ayer, pero sin la Parra, de pronto me llega Champú con este chichón en la cabeza. fiel a mi teoría, no vi como se lo hacía, pero según las propias declaraciones de Champú, fue haciendo lo mismo que les indicaba la Parra que no hicieran.
Y claro, reconocer que una cosa es darle la razón con la boca, y otra es entrar con una prueba fehaciente de que tenía razón para preocuparse. ¡¡Qué rabia da eso!!. Y claro la Parra ha pasado todo el día metiéndose conmigo y sufriendo el doble.
Mañana la estampa en el cole, en la convivencia va a ser bonita: Champú con unicornio en la cabeza; Ronron con el brazo roto, el Bicho sin un diente... menos mal que aún nos queda Lulú, al menos de momento.
Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana. Sed felices.
1 comentario:
Pobrecilla! Es que las madres siempre tienen razón!!
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