En la Cenia por primera vez en mucho tiempo se podía respirar, en el interior de la casa, un ambiente sano, saludable, el lógico por estar en una casa de campo. Y ello es debido a una corriente de dejar de fumar que se recorre a los moradores de la misma.
Y hemos descubierto que hay diversas formas de dejar de fumar, según el carácter de cada uno.
Así por ejemplo tenemos el caso del Doctorarquitecto y Anaene, que tras pasos respectivos por hospitales, al final llegó la frase esa famosa "pos será que si me quiere volver a ver convendriese que dejase de fumar" y claro, supongo que a uno le entra cierta cagalera y ayudado de pastillas o no y mucha fierza de voluntad se aplica a la tarea, no sea que el médico tenga razón y ocurra una catástrofe.
Otro tipo, Bacali dejó de pronto de fumar, hace tiempo. Pero las cosas de Bacali van a parte, porque lo decidió lo hizo y punto. Tras la lectura del libro y cierta concienciación del intelecto que es lo suyo: el raciocinio.
La CudelaCa también dejó de fumar. A la vez que Anaene y el Doctorarquitecto. Y duró la FRIOLERA DE DOS DIAS. No quiero ni pensar cómo fueron esos dos dias para la CudelaCa. Pero como es mujer apasionada ya ha recuperado el tiempo perdido y parece que se levanta con el pitillo pegado a la boca. Entre pitillos y cafes esdta mujer lo hace todo a lo grande. Apasionada que es una.
El Hermano -cuñado mío también a su modo ha dejado de fumar. Ha dejado de fumar delante de Anaene que ya es algo. Y fuma menos logicamente, aunque suele empalmar los pitillos uno detrás de otro para recuperar el tiempo perdido.
Y todos hemos ganado con el menos fumeteo. Mi mujer está contenta; los enanos están contentos y todos más sanos.
Hoy no hay fotos ya que tenemos champiñon.
martes, 14 de abril de 2009
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