Una cualidad de la Parra es hacer preguntas de cuando en cuando.
Hay preguntas que son inofensivas, en tono normal. Esas preguntas necesitan contestación, pronta diligente y eficaz. No suelen generar ningún tipo de problemática. Yo suelo ser el destinatario de dichas cuestiones.
Otras preguntas son más horribles: el tono suele ser más alto. Suelen tener como sujetos receptores a los enanos, que suelen escurrir el bulto, en plan "a mamá se le ha hinchado la vena y mas vale disimular un rato a ver si se le pasa". La mayor suele ser especialista en este arte y a la tercera vez que le pregunta lo mismo suele contestarle en el mismo tono: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mamá no me lo vuelvas a decir!!!!!!!!!!!!!!!!" mientras abre mucho los brazos, "¡¡¡¡¡¡¡¡¡ya te he escuchado!!!!!!!!!!!!". Suele conseguir -la muy lista de mi hija - que la discusión pase a otro nivel sobre si se debe repetir o no más veces la pregunta y suele acabar con un "iros a la porra" en la que creo que estamos todos los habitantes de la casa incluidos. El rubiales simplemente se hace el sueco, y también suele tener éxito.
Hay preguntas de la Parra que son lanzadas al aire en tono hipercósmico - intergaláctico cuyo destinatario no queda claramente definido. Les suele seguir un gran silencio. Y en esta casa es algo sorprendente. Pero ocurre. Y al silencio le suele seguir una parrafada que tampoco tiene un destinatario y a la vez somos todos. Pero nadie quiere dar el primer paso y todos nos escaqueamos como podemos.
Yo alguna vez he contestado a alguna pregunta hecha en tono muy superlativo, cuyo destinatario no quedaba definido. He utilizado el tono ese de "cariño, yo en mi vida he roto un plato". Y la contestación ha sido clara evidente y distinta: "no era una pregunta para ser contestada".
Entonces, "¿para que sirven esas preguntas?"
martes, 21 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Bienvenido al Mundo de Marlboro: En un artículo publicado en "Science" se demostró la imposibilidad de mezclar Manolus + Merchis. Sin embargo un genetista loco consiguió en un laboratorio clandestino coreano la viabilidad de ocho especímenes que soltó al mundo en orden a su destrucción.
Querido experimento 7: digno de un artículo sería ver las distintas consecuencias cósmicas que la mezcla a la que haces referencia ha tenido sobre la humanidad. Sin precedentes, horribles, en fin, para que hablar....
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