martes, 21 de octubre de 2008

PREGUNTAS SIN CONTESTACION

Una cualidad de la Parra es hacer preguntas de cuando en cuando.

Hay preguntas que son inofensivas, en tono normal. Esas preguntas necesitan contestación, pronta diligente y eficaz. No suelen generar ningún tipo de problemática. Yo suelo ser el destinatario de dichas cuestiones.

Otras preguntas son más horribles: el tono suele ser más alto. Suelen tener como sujetos receptores a los enanos, que suelen escurrir el bulto, en plan "a mamá se le ha hinchado la vena y mas vale disimular un rato a ver si se le pasa". La mayor suele ser especialista en este arte y a la tercera vez que le pregunta lo mismo suele contestarle en el mismo tono: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mamá no me lo vuelvas a decir!!!!!!!!!!!!!!!!" mientras abre mucho los brazos, "¡¡¡¡¡¡¡¡¡ya te he escuchado!!!!!!!!!!!!". Suele conseguir -la muy lista de mi hija - que la discusión pase a otro nivel sobre si se debe repetir o no más veces la pregunta y suele acabar con un "iros a la porra" en la que creo que estamos todos los habitantes de la casa incluidos. El rubiales simplemente se hace el sueco, y también suele tener éxito.

Hay preguntas de la Parra que son lanzadas al aire en tono hipercósmico - intergaláctico cuyo destinatario no queda claramente definido. Les suele seguir un gran silencio. Y en esta casa es algo sorprendente. Pero ocurre. Y al silencio le suele seguir una parrafada que tampoco tiene un destinatario y a la vez somos todos. Pero nadie quiere dar el primer paso y todos nos escaqueamos como podemos.

Yo alguna vez he contestado a alguna pregunta hecha en tono muy superlativo, cuyo destinatario no quedaba definido. He utilizado el tono ese de "cariño, yo en mi vida he roto un plato". Y la contestación ha sido clara evidente y distinta: "no era una pregunta para ser contestada".

Entonces, "¿para que sirven esas preguntas?"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido al Mundo de Marlboro: En un artículo publicado en "Science" se demostró la imposibilidad de mezclar Manolus + Merchis. Sin embargo un genetista loco consiguió en un laboratorio clandestino coreano la viabilidad de ocho especímenes que soltó al mundo en orden a su destrucción.

Parramancho dijo...

Querido experimento 7: digno de un artículo sería ver las distintas consecuencias cósmicas que la mezcla a la que haces referencia ha tenido sobre la humanidad. Sin precedentes, horribles, en fin, para que hablar....