jueves, 12 de agosto de 2010

UNA HISTORIA PARA CREER EN LOS POLITICOS

Hoy he recuperado la fe en los políticos. Al menos en algunos de ellos. Nos lo ha contado la señora y tal cual os lo relato.

La novia del hijo de la señora tiene trabajo desde hace unos años como becaria en la rama de biblioteca, ya que es licenciada (o el título que le corresponda) bibliotecaria. Hace unas semanas le salió un trabajo por dos años en el ayuntamiento de la ciudad. Aceptó y para aceptar rechazó los tres siguientes trabajos en los que le habían aceptado para que se los asignasen a otros.

El lunes de esta semana le llaman del ayuntamiento y le dicen que no va a poder trabajar, ya que no hay dinero para esa partida y que por tanto no hay trabajo que ofrecer. La pobre chica se queda sin trabajo ya que ya ha renunciado a los otros. Y como es una chica con iniciativa en una red social encuentra el perfil de la alcaldesa de la ciudad y le escribe un mensaje, con poca fe, ya que la alcaldesa está de vacaciones.

La alcaldesa le contesta y le dice que va a investigar, ya que no le parece justo. Suena a una contestación muy política, de esas de si me ves es que ido.

Pero el miércoles le llaman del ayuntamiento. Tiene trabajo. No saben qué ha pasado, pero que lo del dinero no era correcto. Está hablando con el jefe del departamento, para ver qué turno le va a tocar y ella dice como pensando en voz alta: "esa biblioteca me vendría muy bien, ya que está junto a mi casa y tiene jornada contínua, por lo que podría continuar con mis estudios universitarios por la tarde". Y el jefe del departamento le contesta: "pues lo tienes fácil, con el enchufe que tu tienes, que es el más grande que se puede tener en la ciudad. Dí que llame y resulto, porque con amigas como esa, qué más puedes necesitar". Y la otra que no se calla una le contesta: "le puedo asegurar que no conozco de nada a la alcaldesa. nunca he hablado con ella, ni la he visto en persona jamás" y le cuenta su historia, ante el asombro del jefe de sección.

Y el lunes empieza a trabajar.

Da gusto ver que aún existen políticos así. Ojalá abunden más. Y eso que estaba de vacaciones.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.

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