lunes, 2 de agosto de 2010

FELICES

Los enanos lo están. El tiempo pasa. Se hacen mayores. Los lloros que se pegaban antes cuando estaban en la Torre con los Itos y me veían, se han convertido en un beso rápido mientras dicen: "adios papa nos vamos al parque". No nos echan de menos y eso es bueno. Salvo Lulú que se ha puesto en huelga de hambre hasta que vuelva a casa. No quiere comer. Pero el hambre será mayor y acabará comiendo. Es cuestión de paciencia. Pero el resto están encantados.

Mientras la Parra y yo sobrevivimos en los calores de casa. Lo hacemos todo como sin prisas, tranquilamente. Hemos descubierto que no estábamos muy locos. Que algo normales somos. Que sin niños adquirimos una humanidad y una personalidad equilibrada, sin boncas, sin gritos.... no está mal. Lo malo de ésto es acostumbrarse. Pero no nos acostumbraremos, porque los echamos de menos. Yo ya he estado con ellos y la Parra está ahora mismo tambiñen haciéndoles una visita.

Y por lo demás hemos empezado el mes con cierta cansina, característico del mes de agosto. Al principio poco trabajo que irá creciendo poco a poco. Y mientras a hacer las cosas pendientes que son muchas.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.

No hay comentarios: