EL LAVAPLATOS

La tarea de la organización interna del lavaplatos, su puesta en marcha y su retirada en la mayoría de las casas es una labor del hombre. ¿Por qué? La verdad es que no lo sé. Pero pasa en mi casa, en la casa de mis padres y en la casa de los Lolos, que es hasta donde ha llegado mi encuesta. Y la verdad es que no tiene mucho fundamento científico.

Quizá se deba a la menor pericia en otras tareas domésticas. Los hombres -siempre es una generalidad y como tal injusta con las excepciones - solemos tener una sensibilidad distinta para las tareas de la casa. No es desinterés, al menos en mi caso, pero cuando paso una escoba y luego veo que la Parra la vuelve a pasar, significa que no he realizado la tarea con eficacia. Al menos con eficacia evidente para todos.

Pero con el lavaplatos no pasa eso. Más bien todo lo contrario. La impericia a la hora de organizar el lavaplatos por parte de las mujeres hace que al final el pacto sea que lo dejen todo fuera y ya será introducido por el master en lavaplatos de la casa. Y si meten algo, hay que refunfuñar para los adentros pero alto para que lo oiga "losplatospequeñosconlospequeñoslosgandesconlosgrandesnoestandificilcorcho" para demostral la aportación masculina en la casa.

Por lo demás los enanos han seguido en su política de remojo continúo. Se lo pasan bien con poco estos enanos.

Y por hoy nada más. Hasta otro día, que mañana tenemos cumple. Buen fin de semana.