VUELTA A EMPEZAR

Eran las 14,20 de hoy. Estábamos terminando la visita con los enanos. Un chalet de esos que se ha quedado el banco, con piscina climatizada de 150 m2 y demás caprichos, cuyo anterior dueño no ha podido pagar. Un empresario del zapato. Le han dado un zapatazo. Pubreeeeeeeeeeeeet.

Salimos del chalet y empieza a llover. No, a llover no a diluviar. Tampoco, a caer más que en una ducha. Suenan truenos. El Bicho acongojado se agarra a una pierna de su madre. No podemos salir. Imposible. Los relámpagos y los truenos más cercanos. Ya encima y nos caen por los lados. Champú tiene puestas sus botas de agua, por lo que -ajena a todo y todos- se dedica a chapotear por los charcos.

Son las 14,50. No para. El Bicho se ha calmado un poco. Menos mal. La Parra sentada. Todos en el porche de la casa desalojada por obligación hace años. El jardín de la casa lleva 4 años abandonado. Es una situación de peli de miedo. Sólo faltaba el malo malote, pero el que nos ha acompañado en la visita no tiene -el pobre- media torta. No cumple el perfil de malo malote.

Son las 14,15. Tomo la decisión de llevar uno a uno al coche con el paraguas del mediatorta, ya que se me acumula la faena y tengo que comer e ir a por Ronron, o al menos ir a por Ronron y ya comeré. Primero la Parra, luego el Bicho y luego Champú. Y por último el mediatorta. Cuando entro en el coche no me queda seco ni los cataplines. Chopao chopao.

Al fin llegamos a casa todos sanos y salvos. Menos mal. Ha sido emocionante.

Pero más emocionante es que ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡al fin!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! los enanos tienen cole por la tarde. Menos mal. Ahora tendremos que correr menos.

Y aún más emocionante es cerrar el mes habiendo hecho más tasaciones que el año pasado. No muchas pero más. Y van 3 meses seguidos. A ver si dura.

Hasta mañana.