lunes, 28 de septiembre de 2009

TASANDO BAJO LA LLUVIA

Hoy la situación ha sido cómica. Estábamos en Guardamar. Calle nueva. No tiene ni dos años. Hay que bajar del coche. No llueve. Diluvia. Por la calle baja más de un palmo de agua. No podemos esperaer más que hay que ir a por lo enanos. Dejo a la Parra en el coche y me armo de valor. Me quito los zapatos, me arremango los vaqueros hasta las rodillas, y cual currante "me tengo que ganar el pan" salgo del coche camino de la tasación. La señora que me espera alucina. "Pensaba que no iba a venir usted". "El deber es el deber" le contesto. Y a la vuelta de la casa lo mismo: quitar zapatos, arremangarse pantalón y pa alante como los de Alicante.

Vamos a recoger a los enanos. A parado un poco. Pero sólo un poco. El Bicho no hace más que repetir: "dice la seño que no hay que tener miedo, que sólo hay que saltar los charcos. Montamos en le coche y el cielo se cae sobre nuestras cabezas. Ante una situación así sólo cabe una solucción: meterse en un centro comercial. Además la Parra siempre tiene una devolución bajo el brazo, por lo que aprovechamos la estancia en el lugar de cobijo.

Salimos del centro comercial. Descanso de lluvia. Llegamos a casa. Vemos el cielo y nos ponemos a correr los cuatro: Champú, el Bicho, la Parra y yo. Llegamos a lugar seguro diez segundos antes de que se caiga el cielo.

Nos ponemos a trabajar. Cuando cae, en esta casa se va la luz. Lo saben bien los pesaos, que lo sufrieron. Yo no tengo problemas pues uso un portatil y cuando se va la luz no me entero, pero los del otro ordenador, cada vez que se va la luz (se va un microsegundo), no se apaga nada, las bombillas un poco, pero ni la tele, ni los dibujitos, sólo el ordenador de la Parra, perdiendo toda la información trabajada hasta la fecha. Hay nervios, pero como no conducen a nada, llega la calma.

La caldera de la calefacción se ha puesto en marcha. No sabemos por qué. Tampoco la sabemos apagar. Calor y calor en todas las habitaciones. Debe ser que se ha llenado de agua y la pobre caldera piensa que tenemos frio. Pero no. Nos asamos.

Ahora no llueve. Ha estado el acceso a casa cortado durante tres horas. Lo sabemos porque han venido los Castelló cual Reyes Magos: más chuches y más chocolate. Les ha costado más de una hora llegar.

Tenemos tregua de agua. Dicen que esta noche va a caer lo que no está escrito. Es decir, que saldrán las estrellas. Cuando lo anuncian nunca pasa nada. Es la peculiaridad de la gota fría: que te digan que en Murcia y Valencia va a caer lo que no está escrito y acabes tú en barca.

Cuidadin a los que usen el coche. Mañana será otro día. Esperemos que un día un poco más seco que el de hoy. Buen día a todos.

1 comentario:

Jaime GL dijo...

Lo de la predición meteorológica lo has clavado. Nunca cae lo gordo cuando aleran. Es matemético.