sábado, 19 de diciembre de 2009

EL PISTOLERO

Esta mañana se ha levantado de muy buen humor. El Bicho, que no los progenitores que ayer tuvimos cena de empresa y estábamos agotados. Durante la cena se generó una discusión, ya que Tovi y yo defendíamos que nuestra cena la tenía que pagar AdeG, es decir la empresa de la Parra, ya que invertimos más en ella que en la otra, mientras que al Luiral le tenía que pagar yo a cuenta de la Gestoría. Y la Parra que no, que ella no pagaba, que la gestoría tenía que pagar a todos salvo a ella y a mi mismo (menos mal). En fin cosas de las cenas de empresa familiares en las que todo se cruza.

Decía antes del inciso, que el Bicho se ha levantado de muy buen humor, diciendo "la pupa se ha ido", pero a la vez andando como Bili el Niño y meado y cagado ya que ni se atrevió a decir que tenía ganas. de hecho hoy no ha procedido a hacer mayores, mientras que a las menores le he obligado a proceder antes de ir a la cama. Pero le da impresión y no quiere hacer ni pipi ni caca.

Estas cosas de las antenciones especiales son complicadas. Las tienen los Itos y los Yaos cuando nosotros estamos con ellos: se vuelcan con el cariño, porque nos tienen un rato, unos dias, y la distancia hace que todo sea más intenso, mientras los hermanísimos o los pesaos pueden pensar: "esto con mis hijos no lo hacen", pero claro están siempre ahí, el cariño es contínuo y no hace falta comprimirlo eincluso como "donde hay confianza da asco" puede ocurrir hasta que los Itos o los Yayos sientan un cierto hartazgo de convivencia, que no es real. Todo este rollo patatero que me he marcado viene a cuenta de Champú, que se siente un poco así: nota que el Bicho tiene atenciones especiales, y además por parte de su padre, de SU el padre de Champú. Y la cabeza le dice que lo entiende, que es porque tiene pupa, pero el corazón le puede, y hoy ha sido todo un temimoBichoqueestasenfermo teatiendoChampúqueestascelosa. Resultado: el que suscribe tiene un dolor de cabeza del mareo que llevo encima de tanto mimo y tanta tontería.

Y encima, hoy a las 17 horas de la tarde me han puesto los cuernos todos mis bástagos. Venga a comerles el coco de que a las 17 horas hay "gol" como dice Ronron y que es muy importante, y al final me he visto sólo viendo el fútbol. Me han vendido por unos dibujitos, los muy traidores. Bueno sólo no. Por suerte siempre está el último recurso: Lulú, que se ha tragado el partido enterito prórroga incluida. La pobre. Si no le gusta que aprenda a gatear antes y se marche.

Día intenso. A ver si mañana es más tranquilo. Que os lo paseis bien. Hasta mañana.

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