Y SIGUEN DISFRAZADOS

Hemos amanecido estamañana. todos de buen humor. Desayunos, se visten, compruebo que no lleven pijamas ni añadidos extraños y me voy a la ducha. Cuando me estoy duchando abro la ventana y descrubo que hay dos charcos en el suelo y que el cielo está un poco nublado, y desde la ducha chillo: "chicooooooooooooooooooooooooosssssssssssssssssssssss!!!!! Las botas de agua que hay lluvia". La Parra abre mucho los ojos. "¿Las botas de agua?" Me mira como quien le pregunta a un loco. "Sí, que hay dos charcos en el suelo y está un poco nublado. Igual hay suerte y les llueve". En mi descargo hay que decir que el Bicho estaba loco por estrenar sus botas de agua regalo de los papás por su cumple.

Y Champú y el Bicho extrañados porque no llueve, pero más contentos que unas pascuas, se colocan sus botas y al cole.

Por no alargarme, el resumen es que no ha llovido ni una gota, hemos tenido entre 23 y 27 grados de temperatura, y los dos enanos con sus botas de agua. en ese cole ya van a pensar que estamos un poco tocaos en esta familia.

Por seguir con la ropa antes de ayer Champú me dijo: "María Jesús (su profe), le ha puesto bien los zapatos al Bicho al entrar al cole, porque los tenía puestos alreves". esto es más explicable ya que en el coche él se quita y se pone los zapatos y oiga, en segunda fila descargando niños uno hace lo que puede. Pero claro voy a tener que ir con carteles explicativos en plan "no son niños abandonados a su suerte" o algo así. Y la Parra tendrá que ir al cole de camuflaje, porque claro, en estos casos las culpas son siempre para la madre, no se sabe muy bien por qué, ya que soy yo el que los viste. Cosas que pasan.

Bueno y por hoy nada más. Que os lo paseis bien y disfruteis. Hasta mañana.