sábado, 8 de agosto de 2009

YA ESTAMOS EN CASA

Son cosas de la fortaleza de la Parra. También que los tres que no están en el hospital le tiran. Son todas las cosas juntas, pero retorciéndose ayer como estaba por los loquios, su único deseo era irse a casa, donde iba a descansar mejor.

Ya no se por donde iba. Pensaba que iba a tener un momento de paz, pero Lulú ha empezado a llorar y le metido un bibe de esos de "a ver si te quedas tranquila de una vez". Pero claro para eso se requiere tiempo, y se me ha ido el rollete.

Tengo que contaros el día 6 entero, que es gracioso, y el parto, y el comentario de la gente cuando vieron entrar a los tres hermanos, y a la matrona en plan acaparador regalándonos leche de hospital, y a la señora de la limpieza única testigo de las reacciones de los enanos cuando vieron a la recién nacida.

Ya veis son muchas cosas. Trataré de iros constándolas a lo largo de la semana según me acuerde, según me vengan. Os pongo sólo una foto de lo que le espera a Lulú.
Ut Vir: gracias por tu escrito de bienvenida a Lulú, sólo falta que te puedas escapar para conocerla. Un abrazo.

Somos una familia feliz. Hasta mañana.

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