RELATO DEL MILAGRO I

Hoy ya estamos en casa tranquilos. Asentados. Los Itos se han marchado circunstancialmente, y ha llegado la Yaya, con lo que en casa tenemos el cartel de "completo", ya que tenemos todas las camas ocupadas. Con un poco de calma podemos contaros los hechos tal cuals e produjeron:

El día 6 jueves, nos levantamos relajadetes. Ya no teníamos trabajo y tampoco niños. Era nuestro último día antes de parir en teoría. A las 9,30 de la mañana, cuando estabamos organizando el plan de la mañana (yo me iba a la piscina con los Itos y los niños, ella a lavar el coche por aquello de los fotógrafos paparazzi a la salida del Hospital, que no lo vieran sucio), la Parra se contrae. Suele ser normal a estas alturas. seguimos con nuestro plan. Se vuelve a contraer. Es muy seguido. A las 10 de la mañana dice: "creo que ésto está ya en marcha". Empezamos a contar las contracciones. Parece que marcha. Meto las maletas en el coche y decidimos que es mejor ir a dar un besito a los niños antes de parir, y si es en la piscina mejor, ya que el mito de la Parra en el Complejo ya no tendría parangón. Pero están en la torre. Y entre contracción y contracción besito a los niños y nos encaminamos al Hospital. Sin prisa pero sin pausa. Llegamos a la Recepción del Hospital a las 11,54 del mediodía. Los niños colocados. Todo preparado. Las contracciónes van a buen ritmo. Avisamos: "ojo, no os durmais que es el quinto embarazo y el cuarto parto normal". Todos se empiezan a poner un poco nerviosos. Parece que puede ser rápido.......

Continuaré mañana.

Lulú es más buena que el pan (de momento); ni lloros ni na de na. Sólo comer, cagar y dormir. A los hermanos se les cae la baba.

Hasta mañana.