miércoles, 17 de noviembre de 2010

LOS BUENOS HIJOS

Nos podemos quejar la Parra y yo. Pero serán quejas de vicio. Ayer dejamos estas Parramanchadas con los niños durmiendo. Y así me despedí de vosotros.

A las 12 de la noche los despertamos y los montamos en el coche.Y les dijimos que se tenian que volver a dormir, para hacer el viaje de dos horas y al llegar a casa de los Itos volver a despertarlos para subir con los Itos y meterse en la cama y ya dormir hasta el día siguiente.

Toda esta operación hecha sin una protesta, sin una queja, como si fuera un juego. O lo más normal del mundo. Y luego nos quejamos de ellos.

Como hoy en el viaje de vuelta. Nos montamos en el coche y sólo se oye un "mami ponme para atrás que quiero dormir", pero no hay una queja, ni un lloro. Para ellos el coche es parte de su vida. Y una parte muy importante. El único que queda por acostumbrase es Patato.

Y Lulú. Que se pasa el viaje cantando sus cosas y hablando ella con ella misma que no hay quien  la entienda.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.

1 comentario:

Vicente dijo...

Qué buenos son!!! Me pregunto a quién habrán salido: A la madre, claro, jajajajaja!!!