lunes, 15 de noviembre de 2010

DOS HUEVOS DUROS

Si no lo cuento reviento. Como la Parra y yo estamos más bien gorditos hemos iniciado una dieta para ponernos en nuestro sitio. Ella más que yo. Y hoy la comida era tortilla francesa con guisantes para la Señora y para mí y dos huevos duros con los mismos guisantes para la Parra.

La señora termina mi tortilla y me la coloca. Hace la suya y se la coloca. Termina los huevo duros de la Parra y tal cual salen de la cazuela, sin pelar, sin quitar la cáscara se los coloca a la Parra en la mesa. Hay que decir que en esos momentos, la Parra estaba dando un bibe a Patato y por lo tanto sin capacidad de maniobra. Y yo no aguanto y me empiezo a reir y a comentar: "¡No me lo puedo creer!¡Si me lo dicen no me lo creo!" Pero la señora sin darse por aludida. Se sienta y se pone a comer la tortilla. Y la Parra mirando los huevos sin quitar la cáscara con los ojos muy abiertos.

En fin, cosas que pasan.

Para la convivencia de este domingo, misma guerra que la pasada. Las familias ricas pretenden que todos contratemos el cátering. La suerte es que nuestra encargada de curso es tan pobre como nosotros y ya se está encargando ella de bochar el plan.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.

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