DE CONVIVENCIA

Como ya sabeis hoy hemos estado de conviviencia. La convivencia del cátering. Claro, que ahora que ya hemos visto a los padres, es lógico pensar que para ellos el cátering es óptimo, ya que su clase social no les permite ensuciarse las manos.

El comedor estaba dividido en dos: dos tercios con manteles puestos y cubiertos puestos para los del cátering y unas mesas peladas sin más para los "pobres" que no habñiamos cntratado el cátering. Pero la falta de delicadeza tiene estas cosas. Siempre, en todos los acontecimientos sociales, para algunos es importante remarcar la diferencia. Y la verdad, es que es una pena. La vida al final les dará a cada uno lo suyo.

De los nuestros, que es lo que nos importa, nos preocupa Lulú. El resumen del fin de semana es que ha estado llorando los dos días; continuamente; sin razón aparente. Nos ha hecho la vida muy imposible. Y no tiene sentido, siendo como es una niña habitualmente alegre. Pero de verdad, que ha sido un infierno convivir con ella. Y para el matrimonio con el que hemos coincidido los dos dias, creo que ha sido un infierno total. Deben haber acabado de nosotros y nuestros hijos hasta el moño, porque a parte de Lulu, tenemos a Patato y sus lloros habituales, e interminables. Pero es lo que tenemos. Al menos de momento.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.