Son las seis de la tarde. Nubarrones se otean por el horizonte de la casa. Champú, la única que es capaz de sacar de sus casillas a su madre, está en esa labor. La Parra se va descasillando. Y de repente resuena en toda la casa con eco: "¡¡¡te vas a la cama sin cenar!!!" y se hace el silencio. Y yo, para mis adentros pienso: "bah! es madre. No aguanta el castigo ni de coña". Pero ella sigue: "te lo he advertido. Te lo he dicho. Ya está bien, que sino no aprendes. A la cama sin dormir."
Y no salgo de mi asombro. La ducha y la mete en la cama. Sin cenar. Champú, al principio aguanta el chaparrón, sin decir palabra. Pero a la hora de estar allí callada, empieza a decir: "maaaaaaaaamiiiiii, que me muero de hambre, ¿me perdonas?". Y la Parra mulier fortis: "¡No!. Que sino no aprendes. Ya está bien". Y sigue en sus trece. Y yo más asombrado todavía.
Son las 19,50 y la otra sigue gimiendo desde la cama: "Me voy a morir de hambre y no voy a dormir nada porque tengo muuuuuuuuuuuuuuuuuucha hambre. Perdooooooooooooon mamiiiiii". Le miro a la cara y veo que empieza a claudicar en la cara. Y yo: "ahora no me hagas esto, que se tienen que ir a la cama, que tengo que trabajar". Y mientras Patato llora. Y para que no exista poder de revocación, rezo con los otros tres y me los llevo a la cama.
Pero es en ese momento cuando la Parra sucumbe, le levanta el castigo y le da la cena. Y Champú más contenta que unas pascuas. Cenando y solita. ¡¡Insólito!!.
Ha sido mulier fortis durante dos horas.
Hasta mañana. Que os lo paseis bien. Ciao
Olá queridos amigos portugueses. A causa de não ter sido convidados antes é porque a Parra não me tinha dado os endereços. Espero que este seja um modo de não perder o contacto, já que para nós vocês são parte da nossa família. Um beijo ( y lo he hecho casi todo yo solito en portugués)
martes, 9 de noviembre de 2010
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