Hoy hemos realizado un nuevo experimento. Visto que los niños me obedecen bastante cuando vamos por la calle, nos hemos llevado a Lulú ha la compra tradicional de los sábados. Va en contra de mi propio principio de tener las manos libres por si acaso alguno se escapa, pero como no se suelen escapar hemos probado a ver qué tal.
La compra ha sido un éxito absoluto. Muy divertida y muy fructífera. La logística se ha desarrollado con Champú llevando a Lulú, el Bicho encargado del carro de la compra y Ronron encargada de apoyo logístico para desatascar los carros -tanto de lulú como el de la compra - que se atascaban con otros carros o contra cualquier cosa. Y además, se han encargado de pesar la fruta y rellenar el carro.
La única pega que tiene este sistema es que según se llena el carro, el Bicho deja de ver por delante, ya que los objetos que ponemos superan su altura de visión, por lo que el atropello de gente va aumentando conforme aumenta el llenado. Pero la gente, cuando me ven con los cuatro se vuelven bastante comprensivos.
Y por hoy nada más. Que lo paseis bien.
Hasta mañana.
sábado, 17 de abril de 2010
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