domingo, 28 de abril de 2013

TATO

Era un viernes tarde cualquiera. Como todos los viernes Champú estaba en el Toairin y el resto en casa con nuestras cosas.

Nos pusimos a cenar. Burritos, que son rápidos de comer y que no ensucian mucho, de cara al fin de semana. La Parra se va a por Champú y una amiga, que la tiene que llevar a casa.

Tato y Lulu se revuelven en sus sillas, culos inquietos como son. Parriba pa abajo. me siento junto a Tato para ayudarle ya que estaba remolón. Lulú ya estaba decidido que comiese lo que quisiese ya que venía con diarrea.

Tato se pone de pie en su trona. "Tato sientate bien, que te vas a caer" Le digo. Y se sienta sobre el respaldo de trona y se cae de espaldas. En el aire da media vuelta y se golpea de lado en la cabeza. Llora. Lo cojo, pues quiero comprobar el sitio de la sangre, que seguro tiene. No hay sangre aparente. Palpo en la cabeza y miro donde tiene el golpe y veo que ya tiene un chichón. se sienta a seguir comiendo y veo que apoya la cabeza recostado en la mesa. Poco a poco termino de darle de cenar.

Tengo la mosca detras de la oreja porque el golpe a sido fuerte y pienso "a este tendría que llevarlo al hospital", esta como apagadito.

-¿tienes pupa Tato? le pregunto.

- Sí, me contesta. Le pido que me señale donde le duele y me señala la cabeza.

Termina la cena y le pregunto, ¿dibujitos? y me dice sí, con voz que esa que pone cuando está mimosín. Se va a mi cama. Limpio mesa, lavaplatos, lo voy viendo y veo que más o menos está normal. No quiero meterlo en la cama por verlo.

- Papi pipi, me dice. Voy a su lado y lo pongo a hacer pipi. Le veo blanco. Cuando le siento, abre la boca y pega la vomitada del siglo. Ahí ya lo tengo claro, me lo tengo que llevar a hospital.

Meto al resto en la cama. Con el susto de ver al hermano vomitando se meten en la cama.

Le cambio. Le digo, ponte en el sofa tumbadito que vamos a que te vea el médico.

- papi caca, me dice. Lo cogo en brazos y llevándolo al baño empieza a vomitar otra vez. lo pongo depié junto al vater. Se tambalea. Lo siento en el escalón de la ducha que hay en el baño pequeño. veo que se ha hecho caca encima. Ya no me dice nada. Le limpio la caca y veo que es muy importante salir por la puerta al hospital. Le tumbo en el sofa. Blanco, blanco, sin responder. Ya había visto que la Parra no llevaba el móvil.

Llamo a la dos vecinas de arriba. No hay nadie. Miro a Tato y veo que está como ido, pero está despierto. Abro la puerta y miro en la calle. No veo a nadie. Llamo al telefonillo de todos los vecinos y no hay nadie.

Entro en casa y veo que Tato se adormede. Grito "Tato noooo, por favor". Del grito sale el Bicho. "¿que pasa papá?". "Nada cariño metete en la cama". Y se metió en la cama. Tengo al niño en brazos, está catatónico, ido, no responde. Lo dejo en el sofa. Ya lo tengo claro, voy asalir a la calle y a la primera perona que me encuentre le meto en casa.. Veo a un vecina y que va con su hijo Rubén y le pido que se quede en casa que me tengo que ir al hospital, que ya aparecerá mi mujer.


Monto al nano en el coche. está blanco, babeando, con la cabeza hacia arriba y sin mover ni decir nada. Inicio una carrera loca al hospital. El niño empieza a tener espasmos. Por el camino uno de los coches que adelanto a lo loco es el de la Parra, le adelanto y le saludo con la mejor sonrisa que puedo poner en ese momento. Me da la sensación que no se ha dado cuenta que soy yo.

Llego al hospital con el niño con espasmos. Aparco en la puerta. garro alniño, se lo doy a una celadora y le digo: "hagas algo con él que está muy mal". "¿viene sólo?. "Sí yo aparco y doy los datos, pero por favor que le atiendan". Y me monto en el coche para aparcar. Encuentro sitio a la primera. Aparco, voy a urgencias y digo: "soy el padre del niño, vengo a dar los datos". me atienden en un minuto y sale un médico y se dirige a mí: "es usted el padre del niño?¿qué ha pasado?" Se lo cuento y le pregunto, "¿como está?", "aún no podemos decirle nada. Espere en la sala o fuera y le informaremos. Ha entrado en mal estado Aquí dentro ha perdido el conocimiento".

Salgo fuera, La cabeza empieza a funcionar a toda pastilla. Lo primero, una oración. Lo segundo decido que sin un dato más no puedo decirle nada a la Parra. Hasta el límite del sentido común, pero esa llamada tiene que ser lo más tranquilizadora posible.

Miro para urgencias y veo que de repente todo el mundo se pone a correr. Oraciones más intensas. Soy consciente que necesito muchas oraciones, que sólo el Señor puede decidir. yo ya había aceptado lo que Él quisiese. me gustaría llamar a medio mundo para ponerlos a rezar, pero ni el móvil ni las circunstancias lo aconsejaban. ecesitaba saber algo en cualquier dirección, para bien o para mal.

Salen dos médicos. El primero que ha salido a preguntar (un mir creo) con la pediatra jefa (era evidente).

A mi altura, le suena el móvil a la pediatra, contesta y dice: "ahora no puedo atender a nadie tenemos una parada en urgencias"

- ¿es usted el padre de Jorge?, me pregunta la médico. Sí le contesto.
- Pues vamos a un lugar tranquilo para que podamos hablar. Y se da media vuelta y se mete hacia urgencias con el otro médico.

En ese momento, camino del lugar tranquilo para hablar, lo tengo claro: se nos ha ido. Y pienso que en el cielo hay un nuevo angelito y rezo por mi mujer, para que sea fuerte.

- ¿Que ha pasado? Me pregunta.
- ¿cómo está el niño?-  le contesto.

- Pues mira. Ha entrado en parada. Estamos tratando de estabilizarle. Ha tenido.... y relata las convulsiones, conocimiento.... En cuanto podamos le haremos un TAC para ver el alcance de las lesiones. ya sabe que a estas edades y más con pérdida de conocimiento, las secuelas son imprevisibles. Ahora necesito saber los tiempos de todo para ayudarle. su nerviosismo evidente hace que crezca el mío.

Y le relato otra vez todo.

- Espere en la sala o fuera.

- Fuera si me lo permite, que así me da el aire.

- No se preocupe que yo le busco donde esté, me dice el mir.

Salgo fuera. El vacío de información a la madre tiene que acabar. Le envío un wap "cuando llegues llamame". He decidido ser  fiel transmisor de lo que han dicho los médicos, tal cual me lo han transmitido. Al segundo me llama. Le cuento. Lloros muchos. Sólo podemos rezar y esperar.

Sale el mir. Buena señal. "Se lo han llevado al TAC. Cuando estén los resultados le avisamos. Está insconsciente pero estable.

Cruce de waps entre la Parra y yo. "Estoy muy asustado" le pongo. "Recemos". Y otro muy importante " me voy a quedar sin batería. me pondré en contacto contigo". "Quiero ir". "Yo te aviso cuando. Avisa a los Castelló". "Llegarán a las 10,45".

Sigo con mis oraciones, mis pitillos y mis movidas mentales. En ese momento eres una noria, subes, bajas, te hacer fuerte, eres débil, piensas lo peor, lo mejor, todo a la vez.

Sale la médico y me dice que los resultados premiliares del TAC parecen normales. que los tienen que ver con más detalle. Que sigue inconsciente y que puedo pasar para estar a su lado, porque lo van a subir a pediatría.

Entro y lo veo. Mascara, cables, y por debajo de todo eso mi hijo Tato blanco, inconsciente. Me hacen esperar en una sala del piso de arriba, pero enseguida me dicen que entre. Nuevo relato al médico de arriba. Pero la de abajo va subiendo para ver.

La pediatra pellizca a tato y éste reacciona se vuelve con una sonrisa y me dice: "ya estoy tranquila. No recupera la consciencia por las drogas para estabilizarlo, pero responde muy bien a los estímulos. Y se va. Su sonrisa, convierte la sala en la que estamos 5 personas en un remanso de paz. Nos ponemos a hablar tranquilamente.

Vuelve a entrar la pediatra. Ha decido su traslado al otro hospital que tienen UCI pediátrica. Me pregunta que qué me parece, y le contesto que lo que ella decida está bien que es quien sabe.

E inician las gestiones del cambio con el enano aún inconscinte. Sólo me da  para rechazar las llamadas de mis dos hermanos y poner un wap a la Parra que dice algo así como "nos cambiamos de hospital". Y se muere la batería del móvil...

CONTINUARÁ




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