Ayer tocó hacer de chofer porque un autobñus no consiguió salir de los piquetes. Y monté a una niña de la edad de Tato que se asustó tanto que vomitó todo el coche. La hija del director del cole del Bicho, ni mas ni menos. Y hoy me ha tocado llevar a otra que no llegaba su padre que estaba en Murcia.
Y claro es que el que suscribe es como las piedras, siempre está ahí, pase lo que pase. Y caiga quien caiga.
Por lo demás los niños siguen a sus guerras: Lulu todos los días nos cuenta a qué palabra le ha dicho adios y a cual ha dicho hola. Hoy hemos dicho hola a "avión" y no me acuerdo a cual le hemos dicho adios. Pero todos los días a una palabra.
El Bicho viene cada día con más canicas. Y es que están en la semana de los Tradillocs: algunos padres les enseñan a los niños juegos tradiciones. Y al Bicho le ha gustado lo de las canicas. Quizá sea porque la clase la dió Antonio Murcia, que como lo conoce se entusiasmó. Está por descubrir de dónde salen las canicas.
Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana. Ciao.
jueves, 15 de noviembre de 2012
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