Se ha terminado la temporada piscinera. Con pena, pero la vida sigue. Ya nada será como este año. Tato será más mayor, Chema estará o no, Lulú ya sabrá nada perfectamente. Una temporada que ha tenido miles de horas, pero es que las chicas empiezan por la tarde el cole a jornada completa, gracias a Dios, por lo que ya no tenemos tiempo de ir a la piscina. Nos lo hemos pasado bien. Nos hemos divertido mucho. Os paso las últimas fotos piscineras, y a Chema, darle las gracias y que tenga suerte en la vida, que se la merece.
Mañana será otro día. Hasta mañana. Ciao.
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