¡YA SOMOS NORMALES!

Esta mañana ha habido que llamar a la grua para levantar a los enanos. Pero se han levantado y hemos iniciado la normalidad más absoluta. Sin restos de Belén ni de navidad ni de nada. Ya somos una familia normal haciendo cosas normales. Porque parecía que éramos una familia nómada montada en un coche ahora pa arriba ahora pa abajo. Pero el esfuerzo ha merecido la pena.

Ahora a lo nuestro: nuestros deberes, nuestro trabajo, nuestras duchas, nuestras peleas, con un aliciente. Mañana le quitamos el pañal al Tato. Serán unas semanas horribles, porque éste está más loco que una cabra y se meará por las paredes y encima se reirá y dirá: "aaaaaaaaaaaaalaaaaaaaaaaaa, me he hecho pis" y se quedará más ancho que largo. Pero ya le toca, que se nos hace mayor y no puede ser que siga con pañal.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana. Ciao.