UNO DE JUNIO

Son las seis de la tarde. Ya hemos realizado los deberes de hoy, de mañana y de pasado mañana. Mucha tarde. No podemos salir. Fuera llueve. Menos mal que entran los padrinos de Lulú y nos arreglan la tarde, porque la casa empezaba a tomar tintes dramáticos.

Deberían sacar una ley que dijera que los dias de lluvia de junio y septiembre los niños se quedan en el cole hasta las cinco de la tarde. Porque claro, salen antes en este pueblo para que aprovechen el sol en la playa o en la piscina o en los jardines. Pero si la premisa falla.... tendría que volverse al estado normal.

Pero no. En fin, mucha paciencia. Veo a Brasero, que nos dice que mañana va a llover también. Y dice que el viernes también. Pues estamos apañados.

En fin paciencia. Mañana será otro día. Hasta mañana.