Ayer fuimos a un cumple a Callosa. Increíble. Después de la tarta sacaron calamares, ensalada, pan con alioli, carne hecha a la brasa. Nosotros nos fuimos a las 21,30 y aún seguían sacando comida y bebida. Ya se sabe: en la Vega Baja no hay medida. Increíble.
Y hoy hemos decidido empaquetar al Bicho y a Ronron con la Yaya. Hasta el jueves. Todo porque mañana nos tenemos que hacer -gracias a Dios- 200 kilómetros y quizá para ellos sea demasiado. Y así logramos que los aguante su Yaya unos días.
Champú no. Champú se queda con nosotros que es más una ayuda que una carga. Y nos vendrá bien su ayuda con los pequeños. Que les distrae mucho y se lo pasan bien con ella.
Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Ciao.
domingo, 26 de junio de 2011
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