Nacido en Catarumia, es el menor de una familia de 25 hermanos, todos varones. Pronto descubrió su pasión por el boxeo, quizá debido a la necesidad de defenderse en un ambiente familiar excesivamente varonil. A los 14 años decidió que ya había recibido bastantes tortas por todos los lados y descubrió su vocación por la recolección de deudas, tanto con un banco como por una Caja de ahorros y comenzó un afán recolector de deudas que aún hoy conserva.
A su esposa la conoció en la ciudad de las flores, perdida en un habitat existencial, y cambió su regalada vida por compartir su existencia con un parramancho. Desde entonces, recorren las carreteras siempre despiertos, al menos él que es el que conduce.
3 comentarios:
Pues yo sólo los veo gamberrear, como siempre, jajajaja!!! Dónde está el belén????
HOMBRE DE POCA FE... EL BELÉN COMO EL BUEN VINO, REQUIERE SU TIEMPO!
AL PARRAMANCHO SE LE HA OLVIDADO PARRAMENCHEAR DEL 1ER DIENTE CAIDO DE LA PARRAMANCHA HIJA EN SU VIDA! QUE ESCANDALO.
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