LA ABUELA

Se nos ha ido la abuela, la vecina de arriba. Una buena persona que nos quería mucho, sobre todo a los niños. Todo empezó por las tortillas de patatas que me hacía cuando estaba soltero y hemos recorrido mucho camino juntos. A sus 95 años, ya le tocaba descansar. Era llamativo su Misa de los domingos, cuando no salía en la 2, y si subía con los niños, les sentaba a ver la misa hasta que terminase, porque esa era su Misa.

Hemos ido al funeral el Bicho, que es el representante de funerales de la familia, Ronron que se estrenaba y yo. Se han portado muy bien y el cura ha bajado a fecilitarles, por lo bien que se han portado.

Luego a comer macarrones de la Ita, que claro, con semejante grosor y tamaño, no hay quien pueda. No se puede rivalizar. Y además, han tomado helado, chuches, vamos un completo. Y se lo han pasado pipa. Muy corto, pero muy divertido.

Y luego a casa, a trabajar un poco. A ver si sigue la marcha.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana. Ciao.