LA TUTORIA

Hay tutorias que sirven para ver cómo estan los niños. Pero hay otras que sirven para ver cómo estan los profesores o la guardería, como es este caso.

Es de todos conocido que Lulú tiene mucho carácter. Pero mucho. Eso lo saben los Itos, Tipau, Bacali y todos los que rozan más o menos a Lulú. Pues nos sueltan en la tutoría la profe: "¿carácter? ¡qué dices! si es muy buena. A mí nunca me dice que no ni tiene una rabieta". Y nosotros que somos padres, pues pensamos o que tenemos una esquizofrénica perfecta o que algo no cuadra. Y claro decidimos profundizar un poco en la relación profesora-Lulú. Y sale todo.

¿Cómo va a decir qiue no a algo, si no tiene posibilidades de decir que no?. Si no quiere comer más, pues se lo quitan; si no quiere dormir, pues no duerme. Está claro, como no hay exigencia pues no hay roce.

Y saco el cuchillo y empiezo: "Pues que sepas que ésta ya desayuna casi sola, se lleva el pañal a la basura cuando se le cambia, se lleva el pijama a su sitio y por supuesto, se come todo lo que los padres deciden que tiene que comer. Y en la guardería a de ser igual, porque sino no sabemos para qué está en la guardería. Así que la próxima vez que hablemos espero que haya sacado el carácter, que eso significará que le exiges".

En fin. Para eso están las tutorías. Para poner deberes a las profes.

Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Patato sigue con fiebre. Paciencia.

Hasta mañana. Ciao.